
Ninoska Graterol
Este blog desea ser cauce de comunicación para aquellas personas que gusten de contemplar lo que realmente existe y porque existe es bello.
El próximo sábado día 10 de diciembre de 2011 tendrá lugar el XXVII Encuentro Contemplativo en Soledad y Silencio. En esta ocasión, cada cual buscará el lugar más adecuado para este rato de silencio contemplativo.
La palabra es el vehículo de la comunicación. Ella nos abre a los otros y hace posible la interrelación afectiva. La palabra es la inteligencia que toca a la puerta de otra inteligencia y recibe respuesta. La palabra es un tesoro y un placer.
Gracias a ella nos podemos abrir a los demás y gracias a ella nos sentimos aceptados por los demás. Sin palabra seríamos como tristes sonámbulos vagando en un mar de dudas y recelos.
Pero también el silencio es un placer moral extraordinario. El silencio es un placer precisamente porque existe la palabra. Si no existiera la palabra, el silencio no sería un acto libre sino forzado, sinónimo de una gran impotencia y esclavitud. El silencio es placer moral precisamente porque es palabra concentrada y profunda, no dicha. Silencio es rumiar la palabra sin decirla. Hay silencios muy ricos que concentran multitud de palabras y significados. Hay silencios terapéuticos que de verdad curan el alma. Hay silencios muy acertados que facilitan en gran manera la práctica del diálogo, porque para dialogar de verdad no hay nada tan beneficioso como el contrapunto del silencio atento y acogedor. Palabra y silencio: dos placeres del alma. Palabra y silencio: dos realidades que nos abren al milagro del diálogo. Joan Bestard Comas
¿Cuántas veces sentimos la necesidad de alejarnos del mundo ruidoso que nos rodea y en muchos casos hasta de nuestros propios pensamientos que no paran de repetirnos tantas cosas que no queremos oír? ¿Cuántas veces has querido salir corriendo hasta llegar a un sitio donde solo sientas paz y calma? ¿Te has preguntado por qué en muchos momentos tienes ese gran deseo y necesidad de estar en SILENCIO?
En este mundo físico existen tantos ruidos que nos distraen, nos entretienen y que en muchos casos nos aturden, haciéndonos vivir una vida de gran agitación y tensión. Pero algo en lo profundo de nuestro interior nos llama intensamente y es cuando literalmente sentimos las ganas de salir corriendo hasta llegar a ese lugar donde desaparecen los ruidos y todo es quietud y calma.
Crees que esta sensación de alejarte del ruido y entrar en el silencio sea solo un producto del aturdimiento. No.
Es el llamado más profundo que nos hace nuestro ser. El silencio es el lenguaje del alma, es la forma como nos comunicamos con nuestra verdadera esencia, nuestra fuente. Es por eso que sentimos un gran alivio cuando caemos en el silencio, porque ese espacio que creamos nos hace estar en total contacto con nuestra divinidad y nos da el equilibrio para vivir mejor. Ninoska Graterol.
El silencio es una experiencia de apertura hacia la realidad, un distanciarse intencionadamente para estar más cerca de lo que sucede, una escucha atenta de uno mismo y de lo que nos envuelve. No implica la anulación de los sentidos, más bien un afinamiento de éstos para captar con más sensibilidad la vida que nos acontece.
Podemos hablar de un “silencio de autor”, para ello hablamos de un silencio a medida de quien quiera experimentarlo. El silencio es exclusivo de la persona que desee vivirlo y da a esa persona, la conciencia de ser única. El silencio siempre es nuevo (y renovador), uno de los beneficios que se buscan con los productos “de autor”. Y, algo importante,”el silencio de autor” tiene denominación de origen. Sí, el origen, la tierra donde arraiga, es la misma persona que vive ese silencio. Javier Bustamante Enriquez, poeta.
Observa que en el momento de darte cuenta del silencio que te rodea, no estás pensando. Eres consciente, pero no piensas.
El Silencio Habla Eckhart Tolle
El silencio es una experiencia de apertura hacia la realidad, un distanciarse intencionadamente para estar más cerca de lo que sucede, una escucha atenta de uno mismo y de lo que nos envuelve. No implica la anulación de los sentidos, más bien un afinamiento de éstos para captar con más sensibilidad la vida que nos acontece.
Javier Bustamante (Poeta)
El silencio es, hoy día, un bien escaso, una materia prima en peligro de extinción. Es algo preciado y, al mismo tiempo, temido.
El silencio auténtico, el silencio que estamos llamados a integrar en nuestro tiempo y espacio, es un silencio que nos permite ver nuestro ser, nuestra vida, relaciones, entorno… con una nueva luz y perspectiva. Un amigo hacía una semblanza del silencio con una pantalla de cine, necesaria para que se puedan proyectar bien las películas.
Si en nuestra vida no hay silencio, todo será como películas que, por muy interesantes que puedan ser, se pierden si se las proyecta sobre unas superficies inadecuadas. Es necesaria una “pantalla de silencio” para poder ver la “película” de nuestra vida.
Re, Revista de pensamiento y opinión nº 70