Existo, pero podía no haber existido. Soy consiente de que mi existencia no es necesaria, sino absolutamente contingente y precaria. Si mis padres no se hubieran conocido y amado, yo no sería y tampoco no sería nada de lo que he hecho, ni nada de lo que digo. El existir es absolutamente gratuito. No he hecho ningún mérito para existir, no he pagado ningún precio por tener que estar aquí. Es un regalo, el regalo más grande que jamás he podido recibir y sin el cual todo el resto no existiría. "Cuando pienso, siento, que ciertamente podía yo no haber existido, un estremecimiento implacentero me recorre la médula de mi ser. Y casi a la vez, en una oleda contraria, gozo la exultante alegría de ser, de existir..."
Hace unos días he tenido la oportunidad de asistir a unos coloquios que se celebran año ( ¡desde hace 32 ya!)en La Punta de la Mona, La Herradura - ALmuñecar - Granada - España. Se está siguiendo la secuencia de los sentidos y este año, mas concretamente sobre el tacto. El objetivo es reflexionar sobre el uso o atrofia de algunos sentidos.El resultado es que sentidos como el tacto, el gusto, el olfato y en parte el oido lo tenemos infrautilizados.
ResponderEliminarRelacionado con la existencia fue René Descartes (1596-1650) quien dijo "pienso luego existo" con lo que percibía su existencia desde el pensamiento y negaba su percepción por los sentidos con el argumento de la duda ( por si los sentidos le engañaban). Dió origen al racionalismo. La consecuencia es que no utilizamos todos los sentidos para expresarnos, para comunicarnos, se ha racionalizado todo y es el pensamiento el que impera. Ahora el racionalismo ha caido. ¿no será el momento de recuperar en profundidad todos los sentidos? Es verdad que a veces nuestros sentidos nos pueden confundir, pero en algo tan importante como nuestro existir ¿de verdad podemos dudarlo? y si es que no, si realmente confiamos en ellos, ¡cuánta maravilla, cuánta belleza, bondad y verdad se percibe!, una vez insatalados en el silencio .
Con nuestros sentidos bien desarrollados, como del buen vino o del buen aceite, podríamos ser "catadores" de la realidad para así llegar a deleitarnos contemplando la belleza abundante....
¡Qué importante este dato de desarrollar los cinco sentidos en miras de contemplar todo lo bueno, bello y verdadero! ¡Qué alegría encontrar espacios que fomenten estas reflexiones!
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